QUIEREN REDUCIR LAS DIFERENCIAS
LYON (De un enviado especial).- Las diferencias abismales existentes entre las potencias y los seleccionados que apenas se asoman avivaron el debate sobre la posible reducción de 20 a 16 equipos participantes para la próxima Copa del Mundo, por jugarse en Nueva Zelanda, en 2011. Evitar caídas catastróficas como la que sufrió ayer Portugal ante los All Blacks es uno de los eslabones de la cadena de razones que estudia la IRB. Cuando finalice el actual certamen, el organismo anunciará su decisión.
Interrogantes que están en el aire: ¿le sirvió a Nueva Zelanda medirse con los lusitanos? ¿Les habrá dejado algún rédito a los portugueses chocar contra el poder de los hombres de negro? El debate está abierto y ayer se escucharon algunas respuestas. Graham Henry, entrenador de los All Blacks, sostuvo: "No creo que reducir la cantidad de equipos sea una buena medida. Es importante desarrollar el juego más allá de los resultados. Portugal fue una buena oposición y me gustó el espíritu con que se jugó el partido. Es necesario que ciertos países adquieran experiencia y roce internacional para crecer. Un caso que ejemplifica esto es lo que sucedió con la Argentina".
Tomaiz Morais, el coach de Portugal, opinó: "Demostramos que lo mejor del amateurismo con lo mejor del profesionalismo pueden brindar un espectáculo tremendo. Nosotros hicimos un esfuerzo muy grande para llegar acá. Si la IRB saca cuatro equipos van a perder el espíritu del juego".
Habrá que esperar para conocer cuántos equipos competirán en el próximo Mundial. Sin embargo, ya se sabe que de ahora en más se clasificarán automáticamente los 12 mejores países (los tres primeros de cada zona) y no los ocho, como venía siendo hasta ahora. "La medida se determinó para disminuir la congestión del programa anual de partidos y para que las uniones del nivel 2 obtengan la clasificación automática", explicó Syd Millar, titular de la IRB.
Este nuevo proceso de eliminatoria le dará un mayor reconocimiento a los campeonatos regionales en todos los continentes, aunque si se disminuye la cantidad de participantes habrá muchos países jugando por cuatro lugares. Da la sensación que reducir el número de equipos para el próximo Mundial no será otra cosa que atentar contra el desarrollo de los débiles. No parece una medida acertada.
fuente: diario La Nación
Interrogantes que están en el aire: ¿le sirvió a Nueva Zelanda medirse con los lusitanos? ¿Les habrá dejado algún rédito a los portugueses chocar contra el poder de los hombres de negro? El debate está abierto y ayer se escucharon algunas respuestas. Graham Henry, entrenador de los All Blacks, sostuvo: "No creo que reducir la cantidad de equipos sea una buena medida. Es importante desarrollar el juego más allá de los resultados. Portugal fue una buena oposición y me gustó el espíritu con que se jugó el partido. Es necesario que ciertos países adquieran experiencia y roce internacional para crecer. Un caso que ejemplifica esto es lo que sucedió con la Argentina".
Tomaiz Morais, el coach de Portugal, opinó: "Demostramos que lo mejor del amateurismo con lo mejor del profesionalismo pueden brindar un espectáculo tremendo. Nosotros hicimos un esfuerzo muy grande para llegar acá. Si la IRB saca cuatro equipos van a perder el espíritu del juego".
Habrá que esperar para conocer cuántos equipos competirán en el próximo Mundial. Sin embargo, ya se sabe que de ahora en más se clasificarán automáticamente los 12 mejores países (los tres primeros de cada zona) y no los ocho, como venía siendo hasta ahora. "La medida se determinó para disminuir la congestión del programa anual de partidos y para que las uniones del nivel 2 obtengan la clasificación automática", explicó Syd Millar, titular de la IRB.
Este nuevo proceso de eliminatoria le dará un mayor reconocimiento a los campeonatos regionales en todos los continentes, aunque si se disminuye la cantidad de participantes habrá muchos países jugando por cuatro lugares. Da la sensación que reducir el número de equipos para el próximo Mundial no será otra cosa que atentar contra el desarrollo de los débiles. No parece una medida acertada.
fuente: diario La Nación