REGATAS LO LIQUIDO SOBRE EL FINAL
San Fernando fue puro corazón y lo tuvo a maltraer, pero el team de Bella Vista se quedó con el triunfo por 41-27 con tres tries logrados a diez minutos del cierre del partido. De esta manera, volvió a la victoria y sigue prendido.
En el mundo de la ovalada, recibir 40 o más puntos es sinónimo de goleada. Pero si de ese total de 40, 17 son conseguidos a falta de diez minutos para la finalización del partido, las sensaciones son otras. San Fernando, con todos sus problemas a cuestas pero con un corazón enorme, a poco para el final, derrotaba a Regatas por 27-24.
Sin embargo, no lo pudo sostener, y en una ráfaga la visita le enchufó tres tries que dieron vuelta el marcador (41-27) y sirvieron para alzarse con un triunfo que los deposita en el segundo puesto de la tabla, compartido con el SIC, debajo del sólido y cómodo puntero de esta Zona: Hindú.
Pero la victoria de los de Bella Vista no fue producto del azar o la mala suerte que acompaña al Tricolor desde principios de temporada. Fue y fue. La buscó y la buscó. Y la consiguió y la terminó cerrando de manera holgada.
Los forwards de Regatas fueron la base en la que se cimentó y se consolidó el triunfo de su equipo: con Enrique Vidal (dos tries) erigido como una garantía en el line, y con Facundo Monópoli (otros dos) comandando los hilos del scrum, el team de Bella Vista volvió al triunfo y ratificó su buen momento.
A pesar de las distintas realidades que atraviesan, ambos conjuntos regalaron un partidazo, sobre todo en el primer tiempo. Emoción por emoción, try por try, San Fernando y Regatas brindaron un espectáculo entretenido que mantuvo caliente a más de uno en la fría tarde.
Tanto que antes de los 20 minutos ya había cinco tries (dos y tres, respectivamente) y cerca del cierre de esa intensa primera mitad, la visita se aseguró el punto bonus y la ventaja parcial 24-17.
Con un jugador menos (amarilla a Schwab, una fiera tackleando aunque a veces se le va, literalmente, la mano) soportó Sanfer el arranque del segundo tiempo. No lo sintió. Y pasó al frente con un penal de Alamo (12 puntos en total) y un try debajo de los palos de Chirulnicoff.
Luego, el partido entró en una meseta en la que Regatas intentó más, pero se encontró con una defensa que resistía, aunque se mostraba vulnerable. Así fue como, a los treinta minutos, el pack visitante forzó un try penal que torcía la historia una vez más.
Después, solo fue cuestión de que Joaquín Fernández Gill pisara el acelerador (recibió la pelota en su terreno y corrió a pura carrera hacia el ingoal) y sentenciara el resultado. Sobre el cierre, con Sanfer entregado, quedó tiempo para otra conquista y un marcador final que suena abultado, pero no se discute.
El conjunto de la Barranca sucumbe en un mar de problemas internos que llegó a dejar afuera del primer equipo a los hermanos Dobal (actuaron en Preintermedia), mientras que Regatas disfruta de un buen presente codeándose con los de arriba.
fuente: aplenorugby