10 de septiembre de 2009

Replanteo Interno

Phillippe Bourdarias, el francés que trabaja como Manager de Torneos de la International Rugby Board (IRB), y que se encuentra en el país para la presentación del Mundial Sub 20 que el año próximo se disputará en Santa Fe, Rosario y Paraná, es rotundo cuando se le pregunta si la entidad madre del rugby tiene alguna posibilidad de mover las ventanas internacionales a otros meses que no sean junio y noviembre: "Absolutamente, no".

Bourdarias agrega que esto es imposible por la regla que se impuso para no perjudicar a los clubes (que son los dueños de los pases de los jugadores), e incluso pone como ejemplo que ni siquiera se pudo mover la fecha del Mundial Sub 20, que no sólo coincide con los tests de los seleccionados mayores, sino que en el 2010 se chocará con el Mundial de fútbol, que se disputará en Sudáfrica, tierra emblemática del rugby.

¿Y por qué esto también afecta a los juveniles? Ocurre que Nueva Zelanda y Australia, por ejemplo, ya tienen en esa categoría a jugadores que actúan en el Súper 14, y los clubes no quieren saber nada con cederlos fuera de junio. En ese específico caso, la Argentina no posee ese inconveniente, aunque la cuestión de diferencias físicas y de preparación será tema en otro momento.

Lo que aquí se plantea una vez más es que a la Argentina, y especialmente a los Pumas, no se le ofrece un panorama auspicioso en lo que respecta a la competencia internacional. Es más: nada ha cambiado y nada cambiará al menos hasta después del Mundial 2011. Entonces, los cañones siguen apuntando a los Jaguares, el segundo seleccionado que es el embrión del PladAR que lanzó la UAR en febrero pasado y que, curiosidades de la realidad argentina en el mundo del rugby, tendrá bastante más actividad que la de los Pumas.

En lo inmediato, los Jaguares disputarán a partir del 10 de octubre las semifinales del nuevo Americas Rugby Championship, a las que se sumarán dos de los seis equipos (cuatro de Canadá y dos de los Estados Unidos) que están jugando la etapa eliminatoria. Y, en noviembre, y a la par de los tests que jugarán los Pumas en Europa (el 14, con Inglaterra; el 21, con Gales, y el 28, con Escocia), harán una gira enfrentando a Portugal, Georgia e Irlanda A.

Pero hay que detenerse aquí para analizar que los inconvenientes no sólo pueden estar afuera. La ARC, que se disputará en Canadá, coincide con las dos últimas fechas del Top 14 de la URBA, o sea con la recta final hacia las semifinales y final, que serán el 24 y 31 de octubre en el CASI.

Se sabe: el PladAR y los Jaguares tienen mayoría de jugadores de Buenos Aires y varios que pertenecen a los clubes que pelean arriba en el Top 14. Las inquietudes y las discusiones al respecto –qué hacer con las convocatorias– ya llegaron a la UAR, desde donde se le pidió a Santiago Phelan, head-coach de los seleccionados nacionales, que cite a todos los que él crea que están en condiciones de viajar a Canadá.

La Unión de Buenos Aires (URBA), la más poderosa del país en número y a la hora de las decisiones importantes, anunció que apoya al PladAR, pero también decidió que los jugadores que lo integran deban optar a partir del 1º de enero de 2010 entre sus clubes o el PladAR. Una determinación que permite varias lecturas, pero que no termina de zanjar la realidad.

Más allá de esto, la UAR sigue adelante con su plan de expansión para los Jaguares y se está en tratativas para insertar al equipo el año que viene en una competencia doméstica en Sudáfrica. Por eso, ante el cerrojo externo es necesario abrir de manera amplia y profunda las ventanas internas.

Jorge Busico.
La Nación

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