17 de noviembre de 2008

CLAROSCURO

Había que ganar y se ganó. Había que anotar tries y se apoyó uno. Nada más. Los Pumas se fueron hoy de Turín con la victoria que tanto esperaban, pero ante una limitada Italia dejaron varias preocupaciones en aspectos claves del juego. Habrá que mejorar bastante el sábado próximo con Irlanda, en Dublin, si es que se quiere cerrar la gira con saldo a favor y, de paso, atrapar el cuarto puesto del ranking del IRB, ya que en esta jornada, Inglaterra perdió frente a los Wallabies, en Twickenham (28-14, con 7 penales y un solo try).

Prueba de los claroscuros de Los Pumas: Rafael Carballo fue una de las grandes figuras y anotó el único try, pero sobre el final cometió un burdo penal (tackle a destiempo) que le valió la amarilla. Por esa punta vacía, en tiempo cumplido, Italia llegó al try. De ese modo, los argentinos no pudieron mantener su ingoal invicto.

Más claroscuros: Juan Martín Hernández volvió a estar extrañamente impreciso con el pie (una falla grosera derivó en el primer empate de los italianos y un rastrón inoportuno privó de un try seguro), pero su enorme categoría de crack lo hizo inventar un sombrero magistral y un pase de fantasía para que Carballo ingrese como un rayo hasta terminar abajo de los palos.

Los Pumas ganaron, ante todo, porque son superiores a los italianos. Después, porque la defensa fue otra vez impecable. Luego, porque varias individualidades (Carballo, Patricio Albacete, Federico Martín Aramburu, Bernardo Stortoni, Felipe Contepomi, Gonzalo Tiesi, Martín Durand, Juan Fernández Lobbe) estuvieron en un punto alto. Y, por último, porque fueron oportunos para marcar en los momentos más calientes del test. Felipe estuvo bien preciso con el pie: anotó 17 puntos, y esa fue otra buena.

Sin embargo, el equipo falló notablemente en dos aspectos básicos del juego: las formaciones fijas y la disciplina. El scrum fue un horror, al punto que Los Pumas fueron penalizados en siete (sí, siete) ocasiones, seis a Rodrigo Roncero, quien además, en una tarde para el olvido, recibió una amarilla en un momento clave del encuentro (5 minutos del segundo tiempo). El line volvió a ser un problema, con pelotas perdidas y sin pelotas limpias. Y, la disciplina, muy serio a este nivel: 13 penales y dos amarillas.

De todos modos, el 22-14 fue más que merecido, ya que Italia ofreció muy poco y nunca puso en peligro el ingoal argentino, salvo en la última jugada, con un hombre más (try de Andrea Masi). Hasta ahí, sólo sumó con el pie de Andrea Marcato (el verdugo del último encuentro en Córdoba). Lo mejor de los locales, lejos, fue su capitán y octavo, el argentino Sergio Parisse, un jugador de altísimo nivel y al cual la azurra le queda chica.

Buenas para Los Pumas: 1) El nivel mostrado por los wines que entraron hoy, ya que Carballo y Martín Aramburu ganaron siempre la línea de ventaja, desequilibraron y estuvieron seguros en defensa. Lo mismo Stortoni; 2) El candado que armaron Felipe y Tiesi en el centro de la cancha. El ex SIC es una muralla; 3) Los 22 minutos que estuvo en cancha Agustín Figuerola. Pasó rápido, prolijo y le dio otra dinámica al equipo; 4) La enorme calidad de jugadores como Hernández, Albacete, Ledesma y Juan Fernández Lobbe; 5) Otra buena labor de Juan Pablo Orlandi (¿vieron la manija que tenía al momento de los himnos?).

Hay que mejorar, y mucho, pero esta victoria se necesitaba y bienvenida, entonces. Quedan siete días para un test más que complicado. Quizá se den algunos cambios. Se verá. Cerrar con un triunfo y una buena actuación en Dublin sería ideal para empezar a fijar el rumbo en este proceso que recién arranca.

FUENTE: PERIODISMO-RUGBY