ENTRE SUDAFRICA Y BUENOS AIRES
Arranca otra semana de acción en este verano particularmente movido en el rugby argentino. Con dos epicentros principales: el debut el viernes del equipo nacional denominado Pampas XV en la competencia profesional sudafricana por la Vodacom Cup, y las deliberaciones que se seguirán llevando adelante en los clubes de Buenos Aires con respecto a los temas candentes de los últimos meses.
Los 30 jugadores que viajaron a Sudáfrica serán protagonistas, además, de un hecho histórico, pues por primera vez un equipo argentino afrontará una competencia regular y profesional en el exterior. El kick-off será el viernes, a partir de las 12 hora argentina –televisará en directo ESPN +- frente a Eastern Province, también conocido como los Mighty Elephants, en Porth Elizabeth.
El plantel, conducido por Daniel Hourcade y Mauricio Reggiardo, se instaló el jueves en la Universidad de Stellenbosch, a unos 45 minutos de Ciudad del Cabo, y al día siguiente disputó un amistoso con Maties, al que le ganó por 37-26. Serán dos meses y medio en Sudáfrica, siempre y cuando se logre alcanzar las semifinales y final.
Pampas XV –denominación que se agrega a la de Los Pumas y los Jaguares- jugará en Sudáfrica sin los emblemas oficiales y la camiseta –de color blanco- llevará un logo con ese nombre del otro lado del escudo de la UAR. Hay varios motivos para que el equipo no sea considerado al igual que los otros dos seleccionados mayores. Por un lado, no son Jaguares porque se trata de un plantel únicamente integrado por jugadores que actúan en el país. Por el otro, no se consiguieron sponsors aún para la aventura, así que la vestimenta no lucirá la tradicional publicidad de Visa.
Este último ítem significa que no habrá en esta edición de la Vodacom un regreso económico a los 400 mil dólares que invertirá la UAR, y que salen de la partida que el IRB destina para los planes de desarrollo en pos de insertar al rugby argentino en las competencias del primer mundo.
Los 30 citados forman parte del Pladar que tanto se sigue discutiendo, sobre todo en el ámbito de Buenos Aires. O sea, gozan de un régimen económico, que en esta experiencia en la Vodacom significará un total de 3.000 dólares por jugador, más 300 de la misma moneda por cada partido de la primera fase, en la que disputarán siete encuentros.
¿Cuál es el objetivo? Uno obvio: adquirir ritmo de competencia internacional en una de las grandes potencias del rugby. Si bien la Vodacom viene detrás del Súper 14 –que se está desarrollando con un nivel de rugby extraordinario- y de la Currie Cup, estar dos meses y medio en suelo sudafricano aportará una experiencia importante si se la sabe aprovechar.
Pero, además, la idea es que a partir de este viaje, el rugby argentino pueda pegar un salto que primero coloque a jugadores en el Súper 14 y, más adelante, ya un equipo, siempre de la mano de la intención última: participar del IV Naciones desde 2012.
Claro que las miradas, como se escribió al comienzo, no estarán esta semana sólo en lo que transcurra con los Pampas XV en la Vodacom. Esta noche, en la sede de la URBA, habrá una nueva reunión de los presidentes de los clubes de Buenos Aires, esta vez para definir los candidatos a la renovación parcial del Consejo de esa entidad, que incluye los cargos de vicepresidente, prosecretario, protesorero, 3 vocales titulares y 6 suplentes. La oficialización será en la asamblea del lunes 15 de marzo.
Quizá sea ese un nuevo escenario que se sume a las distintas posiciones que giran alrededor del Pladar. Y es más que probable que la reunión de esta noche signifique, de algún modo, una extensión de la del miércoles pasado, cuando los integrantes de la subcomisión de Alto Rendimiento de la UAR concurrieron a la URBA para explicar los alcances de ese Plan.
Si bien desde diversos ámbitos se dibujó que el cónclave del miércoles significó un avance para que los clubes revean la postura fijada en mayo –o sea, la que hoy impide que los que están en el Pladar jueguen en sus clubes-, lo único cierto es que sirvió para aclarar algunas dudas, pero el escenario no ha cambiado. Las posiciones continúan divididas.
El presidente de la URBA, Néstor Galán, incluso debió escribirle una carta a los presidentes de los clubes aclarando que en ningún momento se planteó el miércoles la posibilidad de permitir a los Pladares jugar en sus clubes y, mucho menos, la de modificar el estatuto que indica que la práctica del rugby en Buenos Aires es sólo para amateurs.
También quedó instalado en algunos presidentes un desagrado por la ausencia del titular de la UAR, Luis Castillo, aunque, en ese aspecto, debería prevalecer poner por delante las cuestiones de fondo que se discuten en este asunto y, porqué no, también revisar cuál fue el trato de Buenos Aires hacia el resto de las Uniones del país en el histórico domino que tuvo hasta fines del año pasado en el poder de la UAR.
Desde el otro lado, comenzaron a advertirse algunos reclamos en el modo que tienen algunos clubes de la URBA en interpretar la competencia contra profesionales. Ocurre que el CASI –hasta ahora contrario al Pladar dentro de Buenos Aires- está de gira por Australia enfrentando a equipos enteramente rentados.
Como se ve, mucho para analizar, observar y debatir en un verano caliente que está lejos de terminar.
Fuente:
Jorge Búsico - La nación